Sentencian a muerte al futbolista iraní Amir Nasr-Azadani por participar en las protestas

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La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) rechazó la noticia y exigió el levantamiento “inmediato” de la amenaza de pena de muerte.

Noticias Mundo.

Este martes, el futbolista iraní Amir Nasr-Azadani fue condenado a pena de muerte por su apoyo a las protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país.

La noticia fue dada conocer por la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), la cual ha pedido a las autoridades iraníes que eliminen la pena.

«FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo», señaló el sindicato en un comunicado.

Por lo tanto, el exjugador del Rah-Ahan, el Tractor y el Gol-e Rayhan, de 26 años, han sido acusados por el régimen iraní de un delito llamado ‘moharebeh’.

Este crime se traduce como: ‘enemistad con Dios’, según informó IranWire.

La pena por perpetuar este delito conlleva a la muerte, suerte que ya sufrieron el joven Mohsen Shekari y el luchadorMajid Reza Rahnavard, ahorcados en público en la ciudad santa de Mashad por las mismas acusaciones de Amir Nasr-Azadani, todo tras un juicio sin garantías.

A su vez, el medio informó que la familia del futbolista «ha sido amenazada repetidamente por las fuerzas de seguridad de la República Islámica».

La amenaza, si desvelaban que su familiar estaba detenido, algo que finalmente ha trascendido.

Hasta el momento, el poder judicial iraní asegura que se han dictado 11 condenas a muerte relacionadas con las protestas, calificadas como «disturbios».

Pronunciamientos y sanciones de muerte

Hasta ahora, solo uno de los internacionales iraníes que acudieron al Mundial de Qatar ha reaccionado ante las ejecuciones y las amenazas de ejecución.

Es el caso del portero Alireza Beiranvand, que pidió en Instagram que las penas fuesen revocadas.

Por su parte, países como Estados Unidos condenaron los hechos ocurridos en Irán.

Sostuvieron que las ejecuciones como forma de represión era una prueba que el Estado le teme a su pueblo.

«Estas sentencias duras, y ahora la primera ejecución pública están destinadas a intimidar al pueblo de Irán, están destinadas a suprimir la disidencia y sencillamente demuestran lo mucho que los dirigentes iraníes tienen miedo de su propio pueblo», declaró a la prensa el portavoz del departamento de Estado, Ned Price.

En cambio, la Unión Europea impuso una serie de sanciones contra un alto dignatario religioso, más 15 altos cargos militares.

«Estas ejecuciones públicas son un intento descarado de intimidar a la gente», dijo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.

La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU dijo estar conmocionada tras ser informada de esta nueva ejecución.

Antes del anuncio de la segunda ejecución, el oscarizado director iraní Asghar Farhadi pidió en Instagram a las autoridades poner fin a estas muertes:

«Matar y ejecutar a jóvenes sin defensa y a oprimidos sólo les traerá más ira y más odio».

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