Durante el fin de semana tres objetos fueron derribados por el ejército estadounidense: Alaska, Norte de Canadá y Lago Huron (EEUU). Mientras las incógnitas crecen, el Gobierno aún no ha dado explicaciones.
Noticias Mundo.
Desde el viernes, han sobrevolado sobre los cielos de América del Norte tres objetos no identificados. En efecto, por ordenes del presidente Biden, fueron derribados por el ejército estadounidense.
A partir del domingo por la noche, en la Casa Blanca de Biden a imperado el silencio, lo que comienza ha preocupar no solo a sus detractores, sino también a sus aliados, según ha reportado CNN.
Los hechos sucedidos sobre el Lago Huron, el norte de Canadá y Alaska, se produjeron pocos días después de que el ejército estadounidense derribara un presunto globo de vigilancia chino frente a la costa de Carolina del Sur.
Mientras tanto, de acuerdo a las declaraciones dadas al medio CNN, las autoridades todavía están tratando de comprender «qué son exactamente esos objetos».
Como también tratan de averiguar su origen y si representan una preocupación seria.
«Habría un riesgo considerable para Biden», señaló esta persona, si se parara frente a las cámaras para pronunciar un discurso antes de que él y sus altos funcionarios tuvieran una mejor comprensión de qué hacer con los objetos que fueron derribados.
Presiones en aumento
Ante el silencio justificado, las presiones siguen en aumento.
En primer lugar, un congresista demócrata ofreció una evaluación franca a CNN el domingo por la noche, aludiendo que el silencio de Biden era «extraño».
El legislador señaló que el público estadounidense había escuchado notablemente más del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, durante el fin de semana que al propio presidente.
Por su parte, el senador Michael Bennet, demócrata de Colorado, miembro de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo en un comunicado que espera escuchar más de la administración sobre lestaa situación.
«El pueblo estadounidense merece respuestas oportunas sobre los objetos que fueron derribados sobre el lago Huron, Alaska y Canadá este fin de semana», dijo Bennet.
«Necesitamos entender la naturaleza de la amenaza a nuestra seguridad nacional. Como miembro de la Comisión de Inteligencia del Senado, espero recibir información sobre estos incidentes a principios de esta semana», agregó.
La última vez que Biden abordó directamente alguno de los objetos derribados recientemente fue el viernes, cuando respondió a una pregunta de CNN sobre la operación para derribar un objeto a gran altura sobre Alaska, diciendo: «Fue un éxito».
¿Qué ocurrió este fin de semana?
Esta oleada de ataques contra las naves desconocidas se produjeron una semana después tras el seguimiento y derribo de un globo chino sospechoso de llevar a cabo tareas de vigilancia.
Los hechos ocurireron desde el viernes 10 hasta el domingo 12 de febrero.
El derribado el viernes era del tamaño de un coche pequeño, el abatido el sábado tenía una forma cilíndrica y el del domingo, octogonal.
El primer caso sucedió sobre el espacio aéreo de Alaska, donde un F-22 derribó una nave no identificada. Los pilotos estadounidenses pudieron acercarse al objeto antes de que fuera derribado e informaron de que no parecía llevar equipo de vigilancia.
Al día siguiente, un avión de combate F-22 estadounidense que operaba bajo las órdenes conjuntas del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y de Biden, derribó un objeto que volaba a gran altura sobre el centro de Yukón, en el extremo norte de Canadá.
Primer Ministro de Canadá, dijo que él y Joe Biden habían ordenado el derribo del objeto volador no identificado (OVNI), el cual representaba una amenaza razonable para los aviones civiles.
Así debió ser décadas atrás, en cuanto a abrir los filtros; para llegar al fondo de esto. pic.twitter.com/oxOgztVUoP
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) February 12, 2023
La ministra de Defensa canadiense, Anita Anand, describió un «objeto cilíndrico» más pequeño que el globo chino.
En cuanto al domingo en la tarde, un F-16 derribó un objeto que se encontraba a gran altitud sobre el lago Hurón, situado entre Michigan y Ontario.
Según las últimas declaraciones del Pentágono, el objeto no significaba una amenaza militar, sino «un peligro para la aviación».
Sin embargo, relacionó la nave con una señal de radar captada anteriormente sobre Montana, donde se encuentran silos de misiles intercontinentales estadounidenses y otros emplazamientos sensibles.