El caso de una momia encontrada dentro de una caja de delivery es uno de los 600 casos de investigación que registra el Ministerio de Cultura de Perú.
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En Perú, el patrimonio cultural puede ser manipulado, trasladado y vendido ilícitamente. Una historia que parece sacada de la ficción da cuenta de ello.
El 25 de febrero, tres jóvenes bebían, mientras una momia de unos 700 años se encontraba guardada en una caja de delivery en Puno, según HJCK.
Según el implicado, la momia habría estado en su posesión por tres largas décadas.
Con ello, la conjetura de que existe un gran mercado negro de bienes culturales no suena tan descabellada. Tanto, que la Dirección de Recuperaciones del Ministerio de Cultura (Mincul), Evelyn Centurión, advierte sobre su existencia.
Millonarios compradores que buscan extender sus colecciones privadas, según el arqueólogo Edgardo Meléndez, le apuestan a características particulares.
Deformaciones o tatuajes son aspectos muy peleados en mercado.
Incluso los cráneos elongados, que resultaron de la práctica de trepanación craneana, han sido altamente comercializados debido a su asociación con los extraterrestres.
Comercialización
Según la vocera de Mincul, esto de la comercialización de momias viene desde finales de los años noventa. Hasta ahora, se conocen 22 casos de momias preíncas exportadas a diversos países.
Ocho de ellas ya han sido repatriadas y fueron encontradas en Bolivia. En Alemania se encontraron dos, una en Argentina, tres en el Vaticano y una en Suecia.
En cuanto a las 14 restantes, estas se encuentran en proceso de repatriación, desde Argentina, Brasil, Dinamarca, Estados Unidos, Italia, México y Reino Unido.
Dichos procesos en compañía del Ministerio de Relaciones Exteriores toman mucho tiempo en concretarse, según explicó Centurión.
Sin embargo, no es posible saber con exactitud cuántas momias han sido sacadas del país. No obstante, el tráfico representa el 5% del contrabando cultural en Perú.
Entre los años 2020 y 2022, se han detectado «más de 600 casos de bienes en el exterior, los cuales suman un promedio de 3000 artículos culturales».
El coronel del PNP, Jorge Maguiño, Jefe de la División de Investigación Cultural, que forma de la Policía Fiscal dijo al Comercio que un precio de un Huaco puede varias entre los 3.000 y 200.000 dólares.
Meléndez señaló que entre 1950 y 1980 «las utilidades del tráfico eran semejantes al negocio de estupefacientes».
