Un nuevo peritaje ordenado por la familia del actor desmiente la versión de la Fiscalía del Estado de México y señala a los agentes.
Noticias Latinoamérica.
Un nuevo peritaje independiente desmiente la versión que sostiene la Fiscalía del Estado de México sobre la muerte del actor Octavio Ocaña. Señalan que no hubo suicidio.
En los resultados en la investigación solicitada por la familia, detallan que no se encontraron rastros de pólvora que deja un arma al ser disparada en el cuerpo del actor.
Sin embargo, se hallaron huellas que sí presentaba alguno de los agentes, Leopoldo N. y Gerardo N., quienes lo detuvieron en su momento.
Teniendo en cuenta los resultados forenses, el disparo «no fue realizado a corta distancia» y tampoco fue obra de un proyectil del calibre .380, sino del calibre «5.56 x 45 mm. (.223″)».
Esto, según el peritaje, el tipo de munición del fusil Beretta de servicio que portaba el policía Leopoldo N, quien fue arrestado.
«La ausencia de dichos indicios característicos y particulares en un hecho como lo es el suicidio, puede determinar que el hoy occiso Octavio Augusto Pérez Ocaña no se disparó privándose de la vida con el arma de fuego de color negro con cachas de plástico de color negro de la marca Walther, calibre 380 auto», defiende el peritaje.
El documento especifica que el actor «tampoco realizó ninguna detonación con el arma de fuego anteriormente descrita o con alguna otra arma».
Hasta el momento, Gerardo continúa prófugo y sobre él pesa una orden de detención internacional de la Interpol, según el Universal.
Persecución
Sobre la persecución, de acuerdo al primer dictamen, tras ser perseguido por la policía, Ocaña perdió el control del vehículo, «muy probablemente empuñando con su mano derecha el arma de fuego y a consecuencia de la dinámica del evento acciona el disparador del arma».
Por su lado, el informe indica que «la mecánica de hechos aportada por el perito de nombre Juan Carlos Piña Pascual no tiene sustento científico ni objetivo de acuerdo con los elementos anteriormente analizados».
Es decir, que el relato de la Fiscalía no se sostiene.
Nueva versión
De acuerdo al medio El País, el nuevo informe establece otra sucesión de los hechos.
El accidente fue provocado por el impacto del vehículo conducido por los agentes de seguridad con el automóvil de Ocaña, esto generó que el actor perdiera el control y su coche chocara contra un «montículo de tierra» en la carretera Lechería-Chamapa.
Ocaña y sus dos acompañantes fueron «sometidos y obligados a descender». El actor se tumbó boca abajo, con la cabeza ladeada hacia la derecha sobre el asfalto.
Entonces, «una persona que se encontraba bipedestada a su izquierda a una distancia mayor a un metro realiza un disparo hacia la región craneal» del intérprete.
Los policías, siempre de acuerdo con el peritaje, volvieron a colocar el cuerpo «aún con vida» de Ocaña en el asiento del conductor.
Videos presentados como pruebas demuestran al actor aún con vida moviendo su mano hacia la oreja derecha, cerca del lugar atravesado por la bala.
Esto hizo muy dificil que la gente creyera la versión de la Fiscalía.
«(Con el nuevo peritaje) se derrumba la primera versión por parte de la Fiscalía de Justicia mexiquense sobre que Octavio perdió el control de la camioneta por alguna circunstancia desconocida, que se comprobó por la misma fiscalía que no es cierto, sino que fue el impacto por parte de la patrulla», agregó por su parte el abogado Francisco Hernández Salcedo a el diario Universal.
Además, rechazó que la familia o la defensa lo hayan hecho público.
