Elizabeth Holmes fue declarada culpable en el 2022 por cuatro cargos de estafa, todo gracias al multimillonario laboratorio médico que fundó a los 19 años, con el que «revolucionó» la ciencia al hacer pruebas con solo unas gotas de sangre. Hoy ingresa a cumplir una condena de 11 años.
Cuando Elizabeth Holmes tenía apenas 19 años de edad, aseguró haber inventado un dispositivo portátil llamado Edinson.
Con él prometió que podía analizar el estado del paciente y prevenir enfermedades futuras, con tan solo unas gotas de sangre.
Así, en el 2003 ya tenía la patente «8101402B2: dispositivo médico para monitoreo analítico y suministro de medicamentos».
Seguidamente, fundó su empresa Theranos, con el dinero que sus padres habían ahorrado para su educación, en Palo Alto, California.
Su dispositivo Edinson prometía la realización de exámenes médicos con tan solo unas gotas de sangre, sin la necesidad de usar grandes agujas y jeringas.
El inicio de la fortuna de Elizabeth Holmes
Theranos inició en el sótano de una fraternidad universitaria en el 2003 cuando ella estudiaba se segundo año en la Universidad de Stanford.
En el 2004, después de haber abandonado la universidad para dedicarse de lleno a su empresa, ya Theranos valía más de 9.000 millones de dólares y tenía 500 empleados.
Su rápido crecimiento se dio gracias a inversionistas que creyeron en ella y sus patentes.
Ya operaban en casi todo Estados Unidos y ofrecían más de 200 pruebas de análisis médicos.
Hasta el 2014, Elizabeth Holmes tenía 18 patentes en EE.UU., 66 en el extranjero y era coautora de 100 inventos más.
Sin embargo, para profesionales del sector médico, no siempre la empresa y método de Holmes fueron confiables.
Sobre todo, porque siempre alegó de proteger la confidencialidad de los métodos que usaba su empresa, con la excusa de protegerse de una competencia comercial.
Incluso, en el 2007, como parte de su política extrema de seguridad en su información, la empresa acusó a 3 exempleados de apropiación indebida de secretos comerciales.
La nueva Steve Jobs…
Durante muchos años Elizabeth Holmes fue catalogada como una de las mujeres empresarias más reconocidas por su fortuna.
Muchos solían llamarla la nueva Steve Jobs, por tener ciertas similitudes con el empresario que revolucionó el mundo:
había abandonado la universidad, había empezado joven, estaba revolucionando la medicina con su tecnología, y otra coincidencia un poco más banal pero notoria, siempre vestía de negro, pantalón y camisa, siempre el mismo atuendo, al igual que el fundador de Apple.
Fue incluida en la lista de Forbes 400 como la mujer #110 entre los más ricos. Así mismo, tuvo una calificación de 8 en el escalafón del «Self – made score», que califica del 1 (más bajo) al 10 (más alto), a los empresarios que crearon su fortuna por sus propios medios.
La caída de Elizabeth Holmes
La caída del imperio que Elizabeth Holmes había construido inició formalmente en febrero del 2016. El profesor John Ionnidis, de la Universidad de Stanford, envió una carta a la Asociación Médica Americana.
En ella, habla sobre la inexistente información en literatura médica revisada por pares que había sobre los métodos usados por Theranos y su empresa.
En otras palabras, sus métodos de innovación tecnológica no se conocían ni habían sido evaluados o revisados por ningún experto en el área médica.
El aviso del Ionnidis sobre la poca información en revistas científicas sobre la empresa, que según los medios estaba revolucionando en la tecnología médica, empezó a mover dudas en distintos sectores.
El poder de la prensa
El siguiente en unirse a la indagación sobre los métodos y los secretos que escondía la empresa de Elizabeth Holmes, fue el premiado periodista John Carreyrou, quien cuestionó principalmente por qué la empresa de Holmes no contaba con la aprobación de la FDA (Food and Drugs Administration).
También, y en apoyo a las palabras del Profesor John Ionnidis, por qué sus métodos no estaban publicados en revistas científicas reconocidas. Y además, por qué seguían negándose a revelar sus métodos alegando a una protección comercial.
En un artículo publicado en Octubre del 2015, el periodista planteó estas cuestiones, además de sugerir que exageraban el alcance de sus métodos, pues su dispositivo Edinson no podía procesar más de 200 pruebas como ellos decían, sino solamente 15.
A partir de esta publicación, empezaron a conocerse investigaciones en las que se comprobaban que los resultados de las pruebas hechas por Theranos no eran correctos, al compararse con los resultados de los métodos tradicionales.
A raíz de todos los cuestionamientos, la FDA decidió hacer una visita sorpresa a la empresa, ya que nunca habían solicitado una certificación.
En la visita se comprobaron cosas que ya la opinión pública temía, en el lugar no se cumplían normas mínimas de higiene.
A pesar de que Holmes intentó solucionarlo, la respuesta de la FDA fue contundente.
Theranos no consiguió la aprobación de la FDA, perdió otras licencias que tenía y Elizabeth Holmes fue retirada por 2 años de la dirección de la empresa y de cualquier otra empresa que pudiera formar.
Victimización y posterior aceptación de sus errores
En un principio, cuando la prensa confrontó a la exempresaria ella se defendía diciendo que era un ataque de las industrias porque no permitir el avance tecnológico.
“Esto es lo que sucede cuando quieres cambiar las cosas. Primero piensan que estás loca, luego te combaten. Finalmente, cambias al mundo. Debo decir que me sorprendió que el WSJ publicara tan mal artículo…”, comentó en una entrevista con la NBC.
Sin embargo, con el tiempo aceptó que sí se habían equivocado y fue duramente confrontada.
Se le acusaba de haber jugado con la vida de miles, pues los resultados de sus análisis eran falsos.
Había jugado durante años con la vida de millones de personas, solo por no hablar con honestidad sobre los verdaderos alcances de su «innovación tecnológica».
Elizabeth Holmes entra a la cárcel de Texas para cumplir una condena de 11 años
Después de despatarse la realidad sobre Theranos, Elizabeth Holmes y su exesposo Ramesh Balwani, quien fue su socio durante muchos años en la empresa, fueron acusados de 11 cargos.
Finalmente fueron encontrados culpables de 4 en enero del 2022: conspiración para defraudar a los inversores y tres cargos de fraude electrónico.
Todo esto, a pesar de que ella intentó alegar que su exesposo había sido quien la había manipulado y además de que sufría de maltrato físico y psicológico por parte de él.
Tras pagar un fianza de $500.000 dólares quedaron el libertad condicional, sin embargo a la espera de la sentencia que debían pagar.
La sentencia fue dada el 18 de noviembre del 2022, cuando el juzgado la sentenció a ella a 11 años de prisión; y a él a 13 años de prisión.
En aquel momento, Elizabeth Holmes aún se encontraba en embarazo de su segundo hijo lo que retrasó su entrada a prisión.
Este embarazo fue fruto de su nueva relación, desde el 2019, con William Evans, un heredero hotelero de California.
Además de su condena, tendrá que indemnizar con 452 millones de dólares a los inversores de su empresa.
Ayer, 30 de mayo del 2023, se dio su ingreso a la prisión federal para mujeres FPC Bryan, en Texas, EE.UU.
Ahí, tendrá que trabajar, tener videollamadas de 15 minutos diariamente, vestirse de beige y solo recibir visitas los fines de semana y días festivos, durante 11 años.
El caso contra Elizabeth Holmes se une a otros casos similares. Conozca otros casos de personas famosas acusadas por crímenes que permanecen en prisión aquí.
El dato: La historia de Elizabeth ha sido documentada por HBO en el documental llamado Desangrando a Silicon Valley y por ABC News en la miniserie The Dropout
