El reguetonero Bad Bunny ha presentado una demanda de $150,000 por cada video contra un fanático, Eric Guillermo Madronal Garrone
La controversia se desató después de que Garrone, quien asistió al concierto del 21 de febrero de 2024, subiera varios videos de la actuación de Bad Bunny a su canal de YouTube. El reguetonero argumenta que este acto no solo infringe sus derechos, sino que también afecta su presencia en línea al atraer la atención hacia el canal de Garrone y restarle visualizaciones e ingresos por publicidad a su propia página oficial de YouTube.
En un intento inicial de resolver el problema, Bad Bunny emitió avisos de retirada bajo la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) para que YouTube eliminara los videos de Garrone. Aunque la plataforma cumplió con la solicitud, Garrone presentó una contrademanda para restaurar los videos, lo que llevó a Bad Bunny a tomar medidas legales más severas.
La demanda busca una orden judicial que prohíba a Garrone publicar las imágenes en Internet, así como una compensación de $150,000 por cada video publicado o cualquier daño real demostrable. La situación destaca la creciente tensión entre los artistas y los fanáticos que buscan compartir momentos en conciertos a través de plataformas digitales.
🚨BAD BUNNY DEMANDA A UN FAN POR GRABAR EN SU CONCIERTO
El hombre se llama Eric Guillermo Mandronal Garrone y público canciones de actuaciones completas en su canal de Youtube
Al parecer no tenia autorización o consentimiento para grabar y publicarlos para que la gente lo viera… pic.twitter.com/sZndNt01L5
— FuentesDelGenero (@Fuentes_Genero) March 9, 2024
Demanda presentada por Bad Bunny:¿Acierto o error?
Lo que menciona el reggaetonero es que él posee los derechos de su música en vivo y Garrone no tenía autorización o consentimiento para grabar y publicar esos registros en línea para que la gente los vea de forma gratuita, utilizando el nombre del famoso cantante y su música para atraer la atención hacia su canal de YouTube, y por ende, quitándole visualizaciones e ingresos por publicidad a la propia página oficial de Bad Bunny.
Los abogados del cantante mencionan que Garrone tenía una gran vista del show y algunos equipos de cámara de alta calidad y este clip de la orquesta tiene una duración de 9 minutos en YouTube.
Agregando que Garrone estuvo grabando y subiendo videos similares durante el resto del concierto de Bad Bunny, como él afirma, parece muy distinto a subir un video de un concierto con el celular a las redes sociales como hacen millones de personas. De hecho, en TikTok hay un montón de clips más cortos de su concierto de esa noche, pero ninguno es tan largo.
Este caso destaca las tensiones entre la presencia en línea de los artistas y el derecho de los fanáticos a compartir experiencias en eventos en vivo. La disputa plantea preguntas cómo los artistas pueden proteger sus derechos en la era digital. La resolución podría establecer un precedente significativo en la intersección entre la propiedad artística y la participación activa de los fanáticos en el mundo digital.
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