La Universidad Estatal de Vermont en Castleton honró a Max con un título honorífico. ¿Qué lo hizo merecedor de tan singular reconocimiento?
Desde hace cuatro años, Max, un gato atigrado, ha sido una presencia constante en los terrenos universitarios. Todos conocen a este gato por entablar amistades con estudiantes y profesores por igual
Recientemente, este felino ha sido honrado con un título honorífico por parte de la universidad, un gesto que ha dejado perplejos a muchos.
La ceremonia de graduación del pasado fin de semana no solo fue un evento para los graduados humanos, sino también para Max. Este gato ha sido una presencia constante durante los últimos cinco años en Castleton, donde ha vivido con su dueña, Ashley Dow.
Jamás sabremos qué es lo que sabe un gato. Pero la Universidad Estatal de Vermont, en un gesto de reconocimiento, acaba de otorgarle el doctorado honoris causa a uno de ellos. pic.twitter.com/MZimRAUw2A
— mariano donadío (@marianodon) May 26, 2024
Los detalles de la vida cotidiana de Max en el campus son motivo de conversación entre los estudiantes. Desde pasear sobre las maletas de los estudiantes hasta posar para las clases de fotografía, este gato ha dejado una marca indeleble en la vida universitaria. Pero su mayor contribución es su capacidad para ofrecer consuelo emocional a aquellos que lo necesitan.
El reconocimiento oficial llegó cuando la institución educativa decidió otorgarle a Max un título honorífico en “litter-ature”, una ingeniosa combinación de «literature» (literatura) y «litter» (arenero).
La historia de Max ha capturado la atención de los medios locales y ha sido objeto de discusión en las redes sociales. Su capacidad para brindar alegría y consuelo en un entorno académico estresante es un recordatorio de la importancia de la conexión humana y el papel que las mascotas pueden desempeñar en nuestras vidas.
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