Brad Pitt ha revelado en diversas entrevistas un desafío poco conocido que afecta su día a día: la prosopagnosia, una condición neurológica que le impide reconocer rostros. A pesar de no contar con un diagnóstico oficial, el actor ha señalado que esta afección le ha generado malentendidos tanto en su entorno profesional como en su vida social.
Durante una conversación con GQ, Pitt expresó su frustración al notar que las personas suelen malinterpretar su dificultad, creyendo erróneamente que es desinterés o arrogancia. “¡Nadie me cree!”, declaró, haciendo visible un trastorno que, para muchos, pasa desapercibido.
¿Qué es la prosopagnosia y cómo se manifiesta?
Este trastorno, también llamado ceguera facial, afecta la capacidad de identificar rostros, aunque la visión y la memoria permanezcan intactas. La prosopagnosia puede presentarse en dos formas principales:
- Adquirida: Surge tras una lesión cerebral, como un traumatismo o un accidente cerebrovascular.
- Congénita: Se desarrolla desde el nacimiento y puede estar vinculada a factores genéticos.
Según la Cleveland Clinic, alrededor del 2% de la población podría experimentar esta condición sin siquiera ser consciente de ello. La dificultad para reconocer a familiares, amigos o colegas puede generar ansiedad y afectar la vida social de quienes la padecen.
Brad Pitt y las dificultades en su carrera
El impacto de la prosopagnosia en la carrera del actor no es menor. En la industria del cine, donde la interacción con directores, compañeros de reparto y equipo de producción es constante, la imposibilidad de recordar rostros puede ser un desafío.
En una entrevista con Esquire, el actor comentó que ha intentado compensar su dificultad haciendo preguntas sobre encuentros previos, pero muchas veces esto genera incomodidad en los demás. Además, ha sido etiquetado como distante o egocéntrico, una percepción errónea que lo ha llevado a evitar algunas reuniones sociales.
El diagnóstico de la prosopagnosia se realiza a través de estudios neurológicos y pruebas de reconocimiento facial. Aunque no existe una cura, sí hay formas de adaptación.
Algunas personas recurren a estrategias como identificar a otros por su voz, estilo de vestimenta o manera de moverse. La Dra. Leah Croll, neuróloga del Temple University Hospital, señaló en Good Morning America que los niveles de severidad pueden variar: “Algunas personas tienen dificultades leves, mientras que otras pueden no reconocerse ni a sí mismas en el espejo”.
El testimonio de Pitt ha contribuido a visibilizar esta condición poco comprendida, permitiendo que más personas busquen diagnóstico y estrategias para enfrentarla en su vida cotidiana.
Fuentes: GQ, Esquire, Cleveland Clinic, Good Morning America.
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