El excampeón de artes marciales mixtas Conor McGregor enfrenta una condena civil tras ser hallado responsable de violación, lee más aquí.
contra Nikita Hand en un caso ocurrido en 2018. Un jurado irlandés determinó que McGregor debe indemnizar a la denunciante con 250.000 euros. Hand declaró que el incidente le dejó secuelas físicas y emocionales, calificándolo como «una pesadilla». Pese a la decisión del jurado, McGregor sostiene que la relación fue consensuada y ha instruido a su equipo legal para apelar el fallo.
La perspectiva de la denunciante
Nikita Hand destacó la importancia de su denuncia como un ejemplo para otras víctimas de agresión sexual. Tras el juicio, declaró que buscaba justicia no solo para sí misma, sino para todas las personas que han sufrido agresiones similares. Su valentía ha sido reconocida por diversas organizaciones y figuras públicas, quienes instan a las víctimas a hablar y exigir justicia.
Protestas en Dublín
En respuesta al fallo, grandes multitudes se manifestaron en Dublín, expresando apoyo a Hand y criticando la decisión de la Fiscalía Pública de no procesar penalmente a McGregor. Argumentaron que las pruebas aportadas eran suficientes para abrir un caso criminal, pero el sistema judicial irlandés determinó lo contrario, alegando falta de evidencia contundente. Este rechazo ha desatado cuestionamientos sobre el manejo de casos de violencia de género en Irlanda.
El caso McGregor destaca la complejidad y sensibilidad de las denuncias de agresión sexual, así como la lucha de las víctimas por obtener justicia. La decisión del jurado civil y el apoyo social a Hand subrayan la necesidad de fortalecer los sistemas judiciales para atender adecuadamente estos casos, garantizando un proceso justo y respetuoso para ambas partes.
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