En este refugio, el día empieza a las 5:15 a.m. y nunca se detiene. Más de 200 pugs reciben cuidados mientras esperan un nuevo hogar.
En Johannesburgo, Sudáfrica, existe un refugio que ha cambiado la vida de miles de perros de la raza pug y la de una mujer que decidió darlo todo por ellos. Cheryl Gaw, una apasionada rescatista, ha dedicado más de una década a brindar una segunda oportunidad a estos animales, conocidos por su carácter afectuoso pero también por sus delicados problemas de salud.
Desde 2010, Pug Rescue South Africa ha sido un refugio seguro para cientos de estos perros que han sido abandonados o entregados por dueños que ya no pueden cuidarlos. Lo que comenzó como un simple acto de acogida se convirtió en un proyecto de vida para Cheryl y su esposo, Malcolm, quienes incluso vendieron su casa y cambiaron su estilo de vida para poder ayudar a más animales.
Un refugio que nació del amor por los pugs
La historia de rescate de Cheryl comenzó en 2008, cuando su esposo le regaló su primer pug. Poco después, la pareja empezó a acoger a más perros en su hogar, sin imaginar que terminarían creando uno de los refugios más importantes para esta raza en Sudáfrica. En su primer año, llegaron a albergar 60 pugs en su casa, lo que los llevó a dar un paso más grande: abrir un centro de rescate exclusivo para ellos.
Hoy, casi 200 pugs viven en Pug Rescue South Africa, donde reciben cuidados diarios, medicación y atención veterinaria. La rutina comienza temprano en la mañana y sigue con alimentación, baños, sesiones de juego y descanso, hasta que cada perro regresa a su espacio al final del día.
Pug Life: Rescue Centre in South Africa Cares for Misunderstood Dog
The centre has taken in 2,500 pugs since it opened its miniature doors in 2008 in Johannesburg and Cape Town, as people are unable to care for them or overlook the many issues they have – from breathing to… pic.twitter.com/hwZlzsWiuJ
— RT_India (@RT_India_news) January 26, 2025
Un desafío diario: salud, costos y adopciones
Aunque los pugs son conocidos por su personalidad amigable y juguetona, su crianza implica altos costos médicos. Debido a su hocico chato, son propensos a sufrir problemas respiratorios, infecciones oculares y auditivas, lo que hace que muchos propietarios no puedan afrontar los gastos veterinarios y los entreguen al refugio.
Cheryl advierte a quienes quieren adoptar un pug que se informen bien antes de tener uno, ya que requieren atención constante y hasta un buen seguro médico para mascotas. Además, tienen otra peculiaridad que puede sorprender a los nuevos dueños: sueltan una gran cantidad de pelo.
El trabajo en Pug Rescue South Africa nunca se detiene. Además del cuidado de los perros, las adopciones y los rescates, el refugio enfrenta retos económicos, con gastos veterinarios que superan los 40.000 dólares anuales. A pesar de ello, Cheryl y su equipo siguen adelante con su misión: rescatar a estos animales, brindarles una segunda oportunidad y encontrar hogares que los amen y cuiden.
Lo que comenzó como un acto de amor por un pug se convirtió en un rescate masivo que ha salvado la vida de más de 2.500 perros. Cheryl no imaginó que su vida tomaría este rumbo, pero hoy, asegura, “los pugs ganaron”.
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Escrito por: Karol Serna