Con un diámetro de aproximadamente 150 metros y una profundidad de 327 metros, es uno de los abismos más profundos del mundo.
Colombia es un país privilegiado por su riqueza natural, con una impresionante biodiversidad, ríos caudalosos, nevados majestuosos, playas paradisíacas y formaciones rocosas únicas en el mundo. Entre estos tesoros naturales se encuentra el Hoyo del Aire, un atractivo geológico en el departamento de Santander que destaca por su magnitud y condiciones extraordinarias.
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Ubicado en la vereda El Tigre, en el municipio de La Paz, al sur de Santander, el Hoyo del Aire se encuentra a tan solo 20 minutos del casco urbano. Su característica más impactante es su formación circular, con un diámetro de aproximadamente 150 metros y una profundidad de 327 metros, convirtiéndolo en uno de los abismos más profundos del mundo con estas características. Según mediciones realizadas por un equipo de exploradores polacos, este sitio es el segundo más grande del mundo en su categoría.
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Este fenómeno natural ha despertado el interés tanto de la comunidad científica como de los amantes del turismo de aventura. De acuerdo con Tomás León, secretario de Cultura de Santander, el Hoyo del Aire no solo es un destino turístico emergente, sino también un punto clave para la investigación geológica y biológica. «Se está consolidando como un atractivo de exploración, en donde se pueden desarrollar actividades de turismo sostenible y estudios científicos», destacó León en declaraciones a Noticias Caracol.
Hoyo del Aire en Colombia: un hábitat inexplorado con potencial para el descubrimiento de nuevas especies
El Hoyo del Aire es un hábitat potencial para especies poco conocidas. Carolina Hernández, bióloga y docente de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), subrayó que en sus profundidades podrían descubrirse nuevas especies de aves y mamíferos, además de microorganismos adaptados a condiciones extremas. Algunos investigadores incluso plantean la posibilidad de hallar vestigios de evolución en organismos como el pez ciego, una especie adaptada a vivir en la oscuridad total.
Hasta hace unos años, la exploración del Hoyo del Aire se limitaba a su superficie debido a la falta de infraestructura adecuada para descender a sus profundidades. Sin embargo, con el creciente interés de científicos y aventureros, se están impulsando iniciativas para su estudio y preservación, garantizando que este impresionante abismo siga siendo un atractivo natural y un laboratorio viviente para las futuras generaciones.
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