El martes, la vicepresidenta Kamala Harris dio un paso más allá en su crítica a Donald Trump, entérate de más aquí.
Al calificarlo como un «fascista» durante una entrevista con el locutor Charlamagne Tha God. Harris coincidió con el presentador cuando él señaló que Trump representa una amenaza autoritaria, declarando: «Sí, podemos decir eso.»
Sus comentarios ocurrieron días después de que se revelara que Mark A. Milley, ex presidente del Estado Mayor Conjunto bajo Trump, también había llamado al expresidente «un fascista de corazón», según un libro del periodista Bob Woodward.
Una estrategia para reconectar con los votantes afroamericanos
La entrevista de una hora, realizada en Detroit, fue parte de un esfuerzo mayor por parte de Harris para revitalizar el apoyo entre los votantes afroamericanos, que ha mostrado signos de debilitamiento. Charlamagne, conocido por su popular programa de radio «The Breakfast Club», ayudó a dirigir la conversación hacia temas que afectan a esta comunidad. Harris enfatizó la importancia de la próxima elección, diciendo que sería una carrera ajustada: «Voy a ganar, pero está muy reñida.»
Kamala Harris endurece su postura
Harris ha sido percibida como cautelosa en sus declaraciones públicas, pero en esta ocasión no se contuvo. Durante la entrevista, describió a Trump como una figura «débil» pero peligrosa, aumentando el tono de sus ataques mientras contrasta su visión de un país más inclusivo y democrático.
La aparición de Kamala Harris en este influyente espacio busca no solo asegurar el apoyo de votantes clave, sino también definir la narrativa sobre su principal oponente, a quien acusa de ser una amenaza autoritaria para el futuro de la nación. Mientras las elecciones se acercan, Harris promete luchar en una contienda que podría decidirse por márgenes muy estrechos.
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