A pesar de la presión de la Casa Blanca, AP afirmó que su estándar es mantener nombres geográficos ampliamente reconocidos.
La administración de Donald Trump se encuentra en el centro de la polémica luego de que la Casa Blanca negara el acceso a un periodista de Associated Press (AP). La decisión responde a la postura de la agencia de noticias frente al cambio de nomenclatura promovido por el mandatario.
La controversia surge tras la orden ejecutiva de Trump que rebautiza el Golfo de México como Golfo de América. La AP ha rechazado adoptar este término en sus publicaciones, lo que llevó a la exclusión de su reportero en un evento oficial.
La editora ejecutiva de la agencia, Julie Pace, denunció lo ocurrido. «La Casa Blanca nos informó que si AP no alineaba sus estándares editoriales con la orden ejecutiva del presidente, sería excluida de acceder a un acto en el despacho oval».
El episodio tuvo lugar durante la firma de una nueva orden ejecutiva. La agencia calificó la decisión como «alarmante», argumentando que restringe la independencia periodística y el acceso a la información.
Las implicaciones del decreto presidencial
El cambio de denominación ha generado reacciones dentro y fuera de EE.UU. Según la AP, la orden de Trump solo tiene validez dentro del territorio estadounidense. Otros países y organismos internacionales no están obligados a reconocer el término Golfo de América.
La Casa Blanca vetó a un reportero de AP por no usar la denominación «Golfo de América» para el Golfo de México.
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— Emeequis (@emeequis) February 12, 2025
“El Golfo de México ha llevado ese nombre durante más de 400 años», recordó la agencia. En su cobertura, seguirá utilizando la denominación histórica y mencionará la decisión de Trump como parte del contexto informativo.
Debate sobre la libertad de prensa y la Primera Enmienda
Para la AP, la medida representa un ataque a la libertad de prensa y al derecho del público a recibir información independiente. Julie Pace advirtió que “esto no solo impide gravemente el acceso del público a noticias independientes, sino que claramente viola la Primera Enmienda”.
Expertos han advertido que este tipo de restricciones pueden sentar un precedente peligroso. El acceso de la prensa a eventos oficiales es clave para la rendición de cuentas y la transparencia gubernamental.
Un patrón de cambios en la geografía oficial
No es la primera vez que la administración Trump modifica nombres geográficos. En el pasado, firmó un decreto para restaurar el nombre Monte McKinley a la montaña más alta de América del Norte, previamente conocida como Denali.
En ese caso, la AP aceptó la decisión porque la montaña está dentro del territorio estadounidense. Sin embargo, mantiene su postura sobre el Golfo de México, destacando la importancia de términos reconocidos internacionalmente.
“Como una agencia de noticias global, la AP debe asegurarse de que los nombres de los lugares sean fácilmente reconocibles para todas las audiencias”, sostuvo la agencia.
Fuentes: Associated Press, declaraciones oficiales de la Casa Blanca.
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