En medio de las cambiantes dinámicas económicas y el aumento del costo de vida en Miami, Julie Balzano, una ciudadana americana, tomó la valiente decisión de buscar una vida más asequible y satisfactoria.
NOTICIAS MUNDO
Su historia de trasladarse de una de las ciudades más caras del mundo a la vibrante Medellín es un testimonio de adaptabilidad y determinación.
Julie Balzano, originaria de Long Island, enfrentó desafíos financieros al tratar de mantenerse en Miami, la décima ciudad más cara del mundo según el Índice de Estilo de Vida de Julius Baer. Después de vender su casa en 2021, se encontró con dificultades para encontrar opciones asequibles y optó por alquilar temporalmente mientras evaluaba su futuro.
Con raíces en Colombia tras años de visitas regulares, Balzano consideró a Medellín como una opción para su nueva vida. La oferta de una amiga de alojarse en su casa en Medellín para recuperarse económicamente fue el catalizador que la llevó a tomar la decisión de mudarse.

Descubriendo la Vida en Medellín
Después de meses de planificación y reducción de pertenencias, Balzano tomó un vuelo a Medellín en agosto, marcando el inicio de una nueva etapa de libertad y autodeterminación. Inicialmente con un visado de turista, optó por solicitar una visa de nómada digital, allanando el camino para su nueva vida en Colombia.
Desde su llegada, Balzano ha experimentado una mejora significativa en su calidad de vida. La cálida acogida, el clima agradable y una vida social más activa han contribuido a su bienestar. Su habilidad para comunicarse en español ha fortalecido su conexión con la comunidad local, marcando una diferencia en su experiencia.
También te podría interesar: Tratado de Libre Comercio: una opción para trabajar en Canadá
Balzano, experta en marketing y desarrollo empresarial, no solo encontró una nueva casa en el codiciado barrio de Laureles, sino que también inició su propio negocio de consultoría, aprovechando los costos manejables del sistema de salud colombiano.

Desafíos y Beneficios de la Mudanza
A pesar de adaptarse a la ausencia de ciertos productos y extrañar la conducción estadounidense, Balzano destaca los beneficios de vivir en Medellín, incluyendo el sistema de salud, la vida social activa y la asequibilidad. Además, aborda las percepciones sobre la seguridad en la ciudad y desmitifica estereotipos arraigados.
Balzano, al reflexionar sobre su experiencia, alienta a aquellos considerando una mudanza a Colombia a investigar a fondo y abrazar la vida latinoamericana con una mentalidad abierta. Aunque reconoce que no todo ha sido fácil, su enfoque en lo positivo y su lista de «pros» frente a los «contras» la convencen de que Medellín es su hogar ideal.