Slowjamstan
Foto sacada de la página oficial de la Rep. Slowjamstan

«Me quedé sin países, así que creé el mío», dice el mandatario de Slowjamastan y también locutor de una radio llamada Slow Jam oriundo de San Diego, Estados Unidos. 

Noticias mundo.

El locutor nocturno de una estación de radio llamada Slow Jam se pasó el resto de su vida conociendo distintas partes del mundo y cuando le quedaba una por visitar decidió fundar su propio país en medio del desierto de California.

Su nombre es Randy «R Dub!» Williams y es el mandatario de una región que cuenta con más de 500 ciudadanos registrados.

Tan solo 4.500 han sido aprobados condicionalmente o están a la espera de obtener la ciudadanía.

La parcela que compró mide 11,07 acres (4,47 hectáreas) de tierra árida y vacía en el desierto de California, para construir un nuevo «país» con el nombre de su programa de radio.

Así que a las 12:26 p.m de un primero de diciembre del 2021, el sultán colonizador declaró su nación independiente de Estados Unidos y lo hizo a través de su «oficina» gubernamental al aire libre en Dublândia, la capital de la República de Slowjamastan.

Dos años después, y aunque el Sultán de Slowjamastan ha promulgado unas cuantas leyes extrañas (por ejemplo, prohibió el uso de Crocs), la república también tiene todos los atributos de una nación-Estado en ciernes.

Emite sus propios pasaportes, enarbola su propia bandera, imprime su propia moneda («el duble») y tiene un himno nacional que se interpreta en los actos de Estado.

Foto sacada de la página de la nación de Slowjamstan

Inspiración

Cuando no está trabajando en su estación de radio, el locutor visitó las 193 naciones reconocidas por la ONU y en sus viajes, se inspiró en las micronaciones de gobernantes excéntricos.

Entre ellos Molossia, una micronación de 11,3 acres (4,5 hectáreas) en Nevada, que declaró su independencia de Estados Unidos en 1998.

Con el nombre oficial de Territorios Unidos de la Nación Soberana de la República Popular de Slowjamastan, el autoproclamado «país» de Williams se encuentra junto a la ruta estatal 78 de California, a dos horas y media en auto al noroeste de San Diego.

Aunque la parcela no es más que desierto, Williams ya levantó un enorme cartel de «Bienvenido a Slowjamastan» junto a la carretera.

Como también, construyó un puesto de control fronterizo y enarbola la colorida bandera de Slowjamastan sobre su oficina ministerial, actualmente abierta a la intemperie.

«Somos una dictadura la mayor parte del tiempo», dice Williams, mientras explica a CNN el sistema de «Gobierno» de su República.

«En ocasiones, celebramos votaciones y referendos especiales. Hace poco, permití a los ciudadanos votar sobre cuál debería ser nuestra fruta nacional, el deporte e incluso cómo debería llamarse nuestro animal nacional», agregó.

Sacado de la página oficial de la República de Slowjamstan

Objetivos

Entre sus objetivos es recaudar fondos suficientes para construir «un río lento, una granja de armadillos, un establecimiento de barbacoa mongola donde todo el mundo pueda comer y, por supuesto, una estatua/monumento gigante del Gran Líder (yo)».

«También organizamos un puñado de actividades a lo largo del año», añade Williams, «incluyendo oportunidades para sellar tu pasaporte Slowjamastani, unirte a la conmemoración de nuevos Estados e incluso conocer al sultán».

Reconocimiento

Por el momento,  Williams se encuentra trabajando en la creación de lazos diplomáticos con otros países.

Por lo tanto, su pasaporte ya ha sido sellado por 16 países diferentes en sus recientes viajes, entre ellos Sudáfrica, Nueva Zelandia, Vanuatu y Estados Unidos.

Aclara que Slowjamastan cumple técnicamente los criterios de un Estado-nación soberano, según la definición de la Convención de Montevideo de 1933, que suele citarse como la mejor definición de país.

Según la Convención de Montevideo, un país puede ser considerado como tal cuando este cuente con una población permanente, un territorio definido, un Gobierno y la capacidad de entablar relaciones diplomáticas con otros Estados.

La siguiente etapa es que el sultán consiga que se reconozca la secesión de su micronación de Estados Unidos, aunque eso podría ser un poco descabellado incluso para Williams.

«Me frustra un poco admitir que, a pesar de los correos electrónicos y mensajes de texto al presidente Biden en Facebook, Twitter, Instagram y MySpace, todos nuestros mensajes han quedado sin leer», explica Williams.

«Quizá estén atascados en su carpeta de spam. Vamos con eso», finalizó.

 

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