Los indígenas Shuar en Ecuador no se vacunan contra el Covid-19, se «curan» con medicina ancestral

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Se estima que el 70% de los Indígenas Shuar en Ecuador, no se han inmunizado contra el Covid-19, porque no confían en los fármacos que proporciona el Estado.

Por: Jhulaydy Sayonara Cabrera, Ecuador.
Noticias Ecuador.

Los Shuar, indígenas que viven en la zona sur oriental de la Amazonía en el Ecuador, no se han inmunizado. En medio de la pandemia por covid-19, recurrieron a su medicina natural como arma protectora y de curación, es decir, a sus saberes ancestrales.

Las selvas de la Amazonía ecuatoriana fueron el escenario en donde los shuar se refugiaron para evitar ser contagiados; allí, bajo el manto verde de esos bosques, trataron de ocultarse. 

Ellos se describen como una etnia resistente y guerrera. Eso lo han demostrado desde el inicio de la pandemia, pues muchos de sus miembros han preferido combatir al virus con su medicina alternativa o natural.

La lucha de los Indígenas Shuar contra el Covid

Al preguntarles a qué se debe el que no acepten medicamentos elaborados por las farmacéuticas, responden que más confianza tienen en los recursos de la tierra “en la naturaleza”.

En casos como la actual pandemia, para los indígenas Shuar lo esencial no estaría en aplicarse la medicina bajo receta.

Sino, en recurrir a sus costumbres, algo que en escenarios de difícil acceso para los funcionarios del Ministerio de Salud, no resultaría lo más apropiado en esas circunstancias para los Shuar. 

Los indígenas Shuar han recurrido a sus plantas, tubérculos y a la ancestralidad de mezclarlos, para usarlos como su medicina natural.

Con brebajes de tubérculos y follaje combatieron el Covid-19

Una visita a la selva

Internarse en las selvas en el sur oriente de Ecuador, permite encontrarse con diversos escenarios que se constituyen llamativos y también misteriosos.

La pandemia del covid-1  llevó a TuBarco Latino hasta esos sitios, para conocer por qué los indígenas Shuar no aceptan la asistencia de los médicos y personal del Ministerio de Salud.

El Ministerio de Salud se ha encargado de la campaña de vacunación para combatir la pandemia del coronavirus en el país; sin embargo, ellos se niegan a que apliquen estos procedimientos en sus territorios.

KINTIA PANKI, comunidad Shuar

Con ese objetivo, TuBarco llegó hasta la localidad Kintia Panki, ubicada en la parte occidental de la ciudad de Sucúa, en donde vive Elías Akachu.

Elias es un cacique de una familia de 35 personas entre niños, adolescentes y adultos, que aún no se han vacunado.

Conversar con él sobre la pandemia no es difícil, es más, explica al detalle cómo se han protegido del virus.

“Estamos gracias a Arutam (Dios) con vida, nosotros en la comunidad Kintia Panki, hemos combatido a través de las plantas naturales, gracias a los conocimientos de nuestros ancestros, de mis abuelos, de mis padres, ese conocimiento legado por muchos años; en esta pandemia lo puse en práctica y hoy tenemos aquí, todo lo que mi familia ha utilizado”, menciona Elías.

Tras esta explicación, Elías muestra uno de sus huertos, donde cosecha algunos productos que utiliza para preparar la medicina que ellos, están seguros, ha combatido o vencido al virus.

Shuar Ecuador Covid indígenas
Comunidad Shuar en la Provincia de Morona Santiago, Amazonía Ecuatoriana

El proceso

Corta con su manos el follaje, raíces de algunas plantas, extrae algunos tubérculos del suelo, los lava y luego va hasta un fogón en donde está listo el fuego, para poner en un recipiente todos los ingredientes y comenzar a cocinarlos por largo tiempo.  

Cuando se le consulta cómo se llaman los ingredientes que está preparando, responde: “Primero el zumo del tabaco. La pandemia afectaba a las fosas nasales, por lo que respiramos”. 

Seguido a esto, procede a respirar el zumo extraído de las hojas de esa planta, aunque previamente, se encomienda a Arutam, su dios. 

Después de esta demostración, que él asegura lo ha compartido con todos en su familia dentro de la comunidad de indígenas Shuar, amplía detalles del proceso de curación contra el coronavirus y expone por su nombres el resto de ingredientes que emplea.

Los ingredientes naturales

Entre estos se encuentra la cúrcuma, jengibre, limón, miel de abeja, chuchuguazo (corteza de un árbol) y malikagua. Este último, es un producto alucinógeno que también es parte de la dosis que se aplica para contrarrestar a la pandemia.

Akachu además amplía detalles de los productos que, según él, y todos en su comunidades creen que han sido suficientes para evitar que la covid-19 se propague.

En esta comunidad todos los shuar se prepararon para no dejar que la covid-19 les afecte, consumieron sus propia medicina, por lo que están seguros de que nadie resultó afectado por el virus, y sostiene que tampoco se vacunan. 

Elías Akachu – Chamán Shuar

Una pandemia sin muertos 

En Kintia Panki no hubo contagiados, tampoco muertos, de acuerdo a los datos obtenidos en el Distrito del Ministerio de Salud en ese cantón de la provincia de Morona Santiago. La pandemia solo dejó algunos contagios en los indígenas Shuar.

Elías explica «directamente y de primera mano» el uso que dan a los productos y elementos naturales de su tierra para combatir el virus del covid-19.

“La gente en las comunidades a nivel del pueblo Shuar, la mayor parte han utilizado estas plantas; con estas nos hemos curado y nosotros, yo en particular y mi familia, no nos hemos puesto la vacuna, solo la gente que vive en la ciudad», explica.

Fuera de la comunidad, el panorama cambia para los indígenas Shuar

Reconoce que miembros de su comunidad, que estén fuera del territorio, por normas, acceden a aplicarse las dosis o tomar fármacos.

«Hablemos del shuar que de pronto está trabajando por allí en la ciudad como empleados, ellos han utilizado la farmacia, pero siempre han venido, acudiendo, buscando las medicinas naturales”, señala.

La confianza de la comunidad en sus prácticas ancestrales

Las versiones de Elias Akachu coinciden con lo que afirma Fernanda Yahanua, ella es una madre de familia shuar que aplicó medicina tradicional a toda la familia y cree que por esa razón no se contagiaron con el virus. 

“Nosotros no estamos de acuerdo que se obligue a que nos vacunemos, aquí nadie nos hemos vacunado, pero están obligando a quienes son funcionarios públicos y también estudiantes, con eso no estamos de acuerdo por ser que los que se vacunaron ahora son sensibles a las enfermedades como la gripe, han quedado débiles”, señala mientras sostiene que ella y su familia no se vacunarán. 

Al preguntar cómo se van a proteger, manifiesta que con su propia medicina natural y luego comparte lo que Elías, minutos antes, había preparado en el fogón de leña. 

Como Elías, es similar la explicación de Patricia Yahanua, madre de familia, su opinión es clara, no confía en la vacuna, sea cual sea su marca.

Los que se niegan

“Hay personas que se han vacunado, yo veo que tienen graves repercusiones en la salud, quedaron en bajas defensas, este… cualquier gripa, cualesquiera anomalías que hay en la salud, quedaron como débiles”, comenta.

“No, nosotros no, lo que es mi persona y mis hijos, no”, responde sobre si se pondrá o no las vacunas.

Y es que esta comunidad en la cuenca amazónica de Ecuador y Perú, es una de las pocas que los españoles nunca pudieron doblegar cuando llegaron a América, por lo que no hay duda de que ahora, frente al reto de combatir la pandemia, difícilmente se logre inmunizar en su totalidad.

«La gente ya no quiere vacunarse, al menos la de nuestra cultura ya no quieren ponerse inyecciones, porque han escuchado tantos comentarios, los médicos llegan a explicarlos, pero a veces cuando ellos no quieren, no se les puede tampoco obligar”, señala.

Aún así, el gobierno ecuatoriano insiste en llevar médicos y vacunadores a esta población, porque algunos si acceden a ponerse las dosis.

Panía fue la primera comunidad Shuar, en donde se produjeron las primeras víctimas de la pandemia

La explicación de Fernanda y sus razones, coinciden con lo que señala Mercy Patty; ella, Vocal del Gobierno Parroquial de Chinimbimi, reside en la localidad de Panía, que queda a unos 70 km al sur de la ciudad de la ciudad de Macas, centro administrativo de la provincia de Morona Santiago, limítrofe con el Perú.

En ese lugar, la pandemia arrebató las primeras dos vidas del pueblo Shuar cuando recién apareció el mal en Ecuador.

Ella comenta que todo comenzó cuando los pobladores empezaron a sentir dolores del cuerpo, que parecía una afectación gripal, hasta cuando se dio el primer deceso. Se trató de una persona de 70 años de edad, quien falleció por covid-19; asegura que nada les atemorizó, hasta tanto las autoridades de salud les confirmaron que la persona falleció por covid-19, ante esa noticia, todos se asustaron mucho y lo que hicieron era replegarse hacia las zonas que no estaban pobladas en medio de la selva.

… Aún así «no nos vacunamos»

Mercy, que estaba embarazada, y al conocer que su abuelo había fallecido víctima del virus, no sabía cuál podría ser su suerte.

La preocupación era mayor, debido a que los síntomas en algunos de quienes eran su familia y que estaban cerca de ella, le causaba mayor inquietud, por lo que hicieron lo mismo que la mayoría: se fueron lejos, quedando el pueblo como fantasma, viviendas sin sus habitantes. 

A la pregunta de si a pesar de esa realidad vivida, ella se ha vacunado o si pensaba inmunizarse y su respuesta fue:

«La gente ya no quiere vacunarse, al menos la de nuestra cultura ya no quieren ponerse inyecciones, porque han escuchado tantos comentarios, los médicos llegan a explicarlos, pero a veces cuando ellos no quieren, no se les puede tampoco obligar”, señala.

La persistencia del Gobierno

Pese a esta negativa, el Ministerio de Salud no ha dejado de asistir con personal médico para insistir en que deben vacunarse. Llegan médicos y enfermeros a esta población, porque algunos (la mayoría)  no acceden a ponerse las dosis y la justificación es la autoprotección, como ellos llaman. 

Miguel Tunki resume así el tema: «los vacunados han sido obligados», en unos casos para poder trabajar en empresas o instituciones, y otros para recibir un apoyo económico que entrega el gobierno (bono).

Además comenta que, aunque fue en su comunidad donde ocurrieron las dos primeras muertes por el covid-19, la medicina tradicional les ha curado, por eso ahora no acuden a centros de salud pública o privados; mucho menos después de que llevaron a su abuela hasta el hospital en la ciudad de Macas. Dice que tras internarla, nunca más volvieron a saber de ella. 

Un adiós sin adiós

Miguel contó que su abuela, Consuelo Kassent, se enfermó y les dijeron que era covid y que por eso la trasladaron al Hospital General en la ciudad de Macas, pero luego de que fue internada, nunca más pudieron saber de ella.

“La llevaron con una situación tan crítica al regional de Macas, allí se escuchó de su muerte y no pudimos localizar su cuerpo, ni tampoco recibirle en el pueblo», explica.

Les tocó vivir el duelo como a millones de personas, con la imagen de la última vez que vieron a sus seres queridos ingresando a una UCI.

«Hasta el día no hemos sabido del cuerpo de la finada Consuelo Kassent”, lamenta.

En la comunidad de Panía, ahora la vida es aparentemente normal; aunque sus pobladores están conscientes de que el covid-19 sigue presente, se resisten a vacunarse.

Con estas experiencias, resulta comprensible lo que dijo Jorge Etsa, considerado médico en la comunidad, quien sostiene que sus plantas medicinales son suficientes, al tiempo que cuestiona que se les obligue a que se vacunen.   

¿Qué dicen las cifras?    

La cifra de víctimas mortales en el mundo por el contagio durante toda la pandemia del covid-19 asciende a 6.566.861 millones de un total de 624.407.285, millones de casos y en Ecuador, el número de casos asciende a 1.006.922 y de fallecidos a 35.904.

En este país sudamericano, según los datos oficiales a agosto 22 del 2022, precisan que el Gobierno ha logrado, que de los casi 18´000.000 de ecuatorianos, se haya administrado 37´260.948 de dosis, de las cuales el total de personas inmunizadas llega a la cifra de 15´237.333 entre primera, segunda, tercera y cuarta  dosis, pero totalmente vacunados estarían 14´088.206, representando un 78,76%, datos que se reflejan en el informe de Center for Systems Science and Engineeringn.

Con una población aproximada de 196.535 habitantes, en la provincia de Morona, Santiago el 48% se considera que es Shuar y Achuar; sin embargo, estos datos no son precisos ya que en los últimos 10 años no ha existido un censo de población en Ecuador, por lo que este porcentaje se considera un aproximado. 

¿Cuántos están inmunizados?

En los datos que proporciona el Ministerio de Salud Pública, en el denominado vacunometro Microsoft Power BI, se proporciona porcentajes por edades de lo que sería la vacunación, pero no  números o porcentajes en relación con los grupos poblacionales, lo que genera una interrogante en torno a los datos oficiales y lo que afirman los nativos shuar, quienes aseguran que no se han inmunizado. 

Para obtener detalles que precisen lo señalado por los indígenas shuar, consultados en las localidades expuestas en este reportaje, TuBarco habló con Ricardo Sandoval, médico y gerente de esta casa de salud pública, al ser consultado sobre el número de personas atendidas y cuántas habrían fallecido, afirmó: “tenemos un dato estadístico; en el año 2020 los casos fueron de 1192, en el 2021, 1078 y en este año (2022) 910 pruebas positivas”

Los indígenas Shuar contagiados

“Los ingresos de covid en 2020 fueron 286; en el 2021, 214; y en el 2022, 23 casos”

De los 286 pacientes que ingresaron en el 2020, fallecieron 56; en el 2021, 36 y en lo que va el 2022, han fallecido 4.

Aunque las muertes de los últimos cuatro casos no están considerados por causa del covid 19, sino por infecciones ajenas a lo causado por la pandemia. 

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Sin embargo,  al ser consultado por el número de pacientes Shuar que se tendría en registro de ingreso al hospital, el médico indicó que de las cifras apuntadas desde el 2020, dejan constancia de que no es superior al 40 por ciento de los pacientes recibidos en este hospital. 

Para Juan León, quien ejercía la representación en la Gobernación de Morona Santiago, al referirse a los shuar que se automedicaron o que se han inmunizado con su propia medicina natural, habla de que los registros oficiales no reflejan realmente el número de shuar infectados por covid. 

Existen subregistros

Además, cree que tampoco es real el número de fallecidos en ese sector indígena, por lo que puntualiza que los contagiados y fallecidos en esa comunidad indígena por el covid-19, son muchos más. 

 “El Ministerio de Salud Pública evidentemente hizo lo que estuvo a su alcance, pero es enorme la cifra de subregistros, es decir, son los datos comprobados los que se han hecho públicos, pero existieron muchísimos más”, afirma.

A esto se suma lo que reconoce Mariela Rivadeneira, directora del Distrito de Salud,  precisa que las labores de vacunación en las comunidades shuar no han tenido éxito a pesar de los esfuerzos realizados por la institución.

Sin embargo, el propósito de que los nativos acepten ser inmunizados, no es posible, debido a que rechazan la vacuna y aseguran que ellos se están aplicando su propia medicina natural. 

Rivadeneira coincide en las cifras que ha precisado Ricardo Sandoval, del Hospital General Macas, en torno al número de atendidos por el Ministerio de salud en los casos de los pacientes indígenas que sufrieron la infección del virus del covid-19, pero igual reconoce que la gran mayoría, estima entre un 68% a un 75% de shuar, no se han vacunado.

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