El director Casey Tebo calificó el guion de Michelle Trachtenberg como “uno de los mejores” que había leído.
Michelle Trachtenberg siempre tuvo una visión clara de lo que quería lograr en la industria del cine. Más allá de los papeles que la hicieron famosa en series como Buffy, la cazavampiros y Gossip Girl, la actriz de 39 años estaba decidida a contar historias desde otro ángulo: el de la producción y la escritura.
Ese anhelo se materializó en Toy Monster, un proyecto cinematográfico en el que había trabajado durante años y que representaba su gran apuesta profesional. Sin embargo, su repentina muerte el 26 de febrero de 2024 dejó en pausa esa ambición, justo cuando estaba a punto de concretarse.
Un sueño a punto de cumplirse
La película, basada en el libro Toy Monster: The Big, Bad World of Mattel, de Jerry Oppenheimer, era un trabajo que Michelle había defendido con pasión. Su meta no era solo llevar la historia a la pantalla grande, sino también demostrar su capacidad como guionista y productora.
Casey Tebo, director y productor que colaboraba con ella en el desarrollo del filme, reveló para MTZ, que la actriz había puesto todo su empeño en perfeccionar el guion. “Era brillante. Uno de los mejores que he leído”, aseguró para el medio.
En enero de 2024, después de años de esfuerzo, finalmente lograron captar el interés de un importante estudio financiero que estaba dispuesto a respaldar la película. Parecía que el proyecto, que había sido un desafío constante, estaba a punto de despegar.
Pero el destino tenía otros planes.
Una pausa inesperada
El fallecimiento de Michelle detuvo en seco la producción de Toy Monster. Lo que parecía ser el inicio de una nueva etapa para la actriz terminó convirtiéndose en un proyecto sin un rumbo claro.
Tebo confesó que, aunque su compromiso con la película sigue en pie, por ahora todo se encuentra en pausa. “Queremos hacerla en su honor, pero aún no sabemos cómo seguir adelante sin ella”, comentó.
La incertidumbre sobre el futuro del filme refleja el impacto que la actriz tenía en el proceso creativo. Más que una simple colaboradora, Michelle era el alma del proyecto, y su ausencia deja un vacío difícil de llenar.
Le puede interesar: La emblemática y desafiante ruta que une a dos países en Sudamérica y cruza la cordillera de los Andes
