Papa León XIV - Foto: @VaticanNews

El nuevo pontífice fue misionero en Perú, donde se nacionalizó y desarrolló una trayectoria pastoral con enfoque social.

Noticias Mundo.

En un hecho histórico para la Iglesia católica, Robert Prevost, de 69 años, fue elegido como el Papa n.º 267, convirtiéndose en el primer estadounidense en ocupar el trono de San Pedro. Su nombre pontificio será León XIV. La elección fue recibida con entusiasmo por miles de fieles que se congregaron en la Plaza de San Pedro, coreando “¡Viva el Papa!” incluso antes de que se anunciara su nombre.

Prevost es ampliamente reconocido por su trabajo como misionero en Perú, país donde vivió por décadas y del cual se nacionalizó. En sus primeras palabras desde el balcón del Vaticano, recordó con afecto a su predecesor: “Aún resuena en nuestros oídos la voz débil, pero siempre valiente del Papa Francisco, quien nos bendijo”. Y añadió: “Unidos y de la mano de Dios, avancemos juntos”.

 De Chicago a Roma, con una parada en Perú

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Prevost creció en una familia católica de origen mixto: madre española y padre estadounidense. Fue monaguillo desde joven y se ordenó sacerdote en 1982. Posteriormente se trasladó a Perú como misionero, donde desarrolló gran parte de su vida pastoral.

En Estados Unidos también fue párroco y prior, y cursó estudios en matemáticas y derecho canónico. Obtuvo un doctorado en Roma y asumió distintos cargos dentro de la orden agustina.

En Perú, fue conocido por su trabajo con comunidades vulnerables y su cercanía con los migrantes venezolanos. En su primer discurso como Papa, dedicó un mensaje en español a Chiclayo, donde fue obispo y dejó una huella profunda: “Un saludo en modo particular a mi querida Dócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo”.

Vocación social y liderazgo pastoral

Durante su labor pastoral en Perú, Prevost ejerció como párroco, docente, prefecto de estudios, juez eclesiástico y administrador apostólico del Callao. Fue vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana entre 2018 y 2023, y fue obispo de Chiclayo hasta que en 2023 el Papa Francisco lo llamó a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Su elección refleja la continuidad de las reformas impulsadas por Francisco, especialmente por su enfoque pastoral, inclusivo y comprometido con los sectores más necesitados. El reverendo Mark Francis, amigo cercano, lo describió como “una voz de sentido común y preocupación práctica por los pobres”.

Un nuevo liderazgo para una Iglesia en transformación

La designación de León XIV llega en un momento clave para la Iglesia católica. Con un 80% de los cardenales electores nombrados por Francisco, la elección de Prevost representa un espaldarazo al camino de reforma y apertura iniciado por su predecesor. Su experiencia internacional, sensibilidad social y compromiso con los valores del Evangelio lo posicionan como una figura de esperanza para el catolicismo global.

El Vaticano ha enfatizado que se buscaba un pontífice con “un espíritu profético capaz de liderar una Iglesia que no se encierre en sí misma, sino que sepa salir y llevar luz a un mundo marcado por la desesperación”. Todo parece indicar que León XIV está dispuesto a asumir ese reto con humildad y firmeza.

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