- La Cámara de Diputados de México aprobó este jueves una importante reforma constitucional que propone la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con 362 votos a favor, 133 en contra y ninguna abstención, el dictamen fue aprobado en lo general, tras más de cinco horas de intensas discusiones.
Aunque esta aprobación marca un avance significativo, los detalles de la reforma aún deben ser discutidos a fondo en la misma Cámara antes de enviarla al Senado, donde será analizada y votada.
Antecedentes y Contexto de la Reforma(México)
La reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue enviada por el Ejecutivo Federal al Congreso el 5 de febrero de 2022, junto con una serie de otras reformas constitucionales.
La principal motivación de la iniciativa es consolidar a la Guardia Nacional como una fuerza más integrada al esquema de seguridad del Estado, mediante su adscripción a Sedena, lo cual refuerza su estructura militar.
Desde su creación en mayo de 2019, la Guardia Nacional ha sido el cuerpo principal de seguridad pública en México, bajo el control civil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Sin embargo, ha sido objeto de críticas por parte de diversas organizaciones de derechos humanos, que han señalado un creciente proceso de militarización dentro de la institución.
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La mayoría de sus elementos provienen del Ejército o la Marina, lo que ha despertado preocupaciones sobre la militarización de la seguridad pública en el país.
Debate en el Congreso
La discusión en el pleno de la Cámara de Diputados fue intensa y dividió a los legisladores.
Los defensores de la reforma argumentaron que la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena garantizará mayor eficacia en el combate a la violencia y a la delincuencia organizada, temas críticos en la agenda nacional de seguridad.
Se destacó la importancia de mantener a la Guardia Nacional bajo un mando unificado para asegurar su disciplina y operatividad.
Por otro lado, los opositores expresaron su preocupación por la militarización de la seguridad pública, argumentando que la medida podría contravenir los principios democráticos de control civil sobre las fuerzas de seguridad.
Señalaron que la reforma no aborda las causas profundas de la inseguridad y que, en cambio, refuerza una tendencia militar que podría limitar los derechos civiles y las garantías individuales.
Próximos pasos
A pesar de la aprobación en lo general, los detalles específicos de la reforma aún deben ser discutidos en la Cámara de Diputados.
Una vez finalizado este proceso, la minuta será enviada al Senado para su análisis y posible aprobación.
De ser ratificada, la reforma marcaría un cambio significativo en la estructura de seguridad pública en México, con potenciales implicaciones para la relación entre el poder civil y militar en el país.
La iniciativa forma parte de la estrategia de López Obrador para enfrentar la crisis de seguridad en México.
Aunque sigue siendo objeto de un amplio debate entre quienes apoyan un enfoque más militar y quienes abogan por un control civil de las instituciones de seguridad.