Candidatos presidenciales intensifican esfuerzos por el voto latino en Pensilvania, entérate sobre estas elecciones aquí.
En una carrera electoral cada vez más reñida, Kamala Harris y Donald Trump han intensificado sus esfuerzos para captar el apoyo del electorado latino en Pensilvania, un estado clave en la contienda presidencial. Con una población latina que supera el millón de personas, los votantes hispanos jugarán un papel decisivo en las elecciones de noviembre.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, visitó recientemente el restaurante puertorriqueño Mofongo en el sureste de Pensilvania, donde dialogó con los votantes locales. «Esto va a depender de nuestros estados del ‘muro azul’, de Pensilvania», dijo Walz mientras los comensales disfrutaban de bebidas coloridas. En un esfuerzo por conectar directamente con los votantes latinos, Walz destacó el compromiso de Harris con Puerto Rico tras el devastador paso del huracán María, subrayando su visita reciente a San Juan y su promesa de continuar apoyando la reconstrucción.
A pocas cuadras de allí, los simpatizantes latinos de Donald Trump también se movilizaban.
En una oficina de campaña, inmigrantes como Marcia Heras, de Ecuador, dedicaron su tiempo a hacer llamadas en inglés y español. Heras expresó que su apoyo a Trump se basa en su compromiso con «la familia, la vida y el fin de la guerra».
Con más de 615.000 latinos registrados para votar en Pensilvania, las campañas de ambos candidatos han redoblado sus esfuerzos en el estado.
Inversiones en Pensilvania
La campaña de Harris ha invertido $3 millones en anuncios de radio en español, al tiempo que ha sumado el respaldo de personalidades latinas como el actor Anthony Ramos, quien animó a los votantes a respaldar a Harris y Walz.
Por su parte, la campaña de Trump ha recurrido a artistas de reggaetón como Nicky Jam, Justin Quiles y Anuel AA para atraer al electorado latino.
Durante un mitin reciente en Johnstown, Anuel instó a sus compatriotas puertorriqueños a votar por Trump, destacando las promesas del expresidente de ayudar a la isla a crecer económicamente.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, ambos equipos de campaña reconocen que cada voto cuenta.
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