
El primer ministro de Antigua y Barbuda planteó la posibilidad de un futuro referendo en el país y en Australia se avivaron los debates.
Noticias Internacionales.
El avivamiento de estos debates comienzan tras la muerte de la reina Isabel II.
En primer lugar, el Primer Ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, quien planteó un futuro referendo que le permitirá a su país decidir convertirse en una República Presidencialista.
Browne comentó que la votación podría estar planteada en tres años y agregó que no supone un «acto de hostilidad» en contra la corona británica.
Este planteamiento se realizó luego de la posesión del nuevo rey de Inglaterra, en la que agregó que podría ser posible si es reelegido.
Mencionó que convertirse en República Presidencialista sería un «paso final para completar el círculo de la independencia y convertirse en una nación verdaderamente soberana».
Sin embargo, admitió que nadie de la nación se ha planteado en pensar en ello.
Australia
Mientras en Antigua y Barbuda lanzan la posibilidad, lugares como Australia los debates se avivaron.
La senadora indígena Australiana, Lidia Thorpe, llamó durante su juramento colonizadora a la reina Isabel II y pidió una votación para que se convierta en una republica.
«No necesitamos un nuevo rey, necesitamos un jefe de Estado elegido por el pueblo», exclamó.
Lidia Thorpe, una senadora indígena australiana que llamó durante su juramento colonizadora a la reina Isabel II, pidió una votación para que Australia se convierta en una república:
«No necesitamos un nuevo rey, necesitamos un jefe de Estado elegido por el pueblo». pic.twitter.com/8vqMFidWCf
— AJ+Español (@ajplusespanol) September 12, 2022
Sin embargo, el Primer Ministro Anthony Albanese, elegido en mayo y es republicano, descartó la opción.
Le dijo a la televisora Sky News que «las preguntas más importantes sobre nuestra constitución no son para este momento».
«Este es un período en el que compartimos el dolor que tantos australianos sienten, mostrando nuestro profundo respeto y admiración por la contribución de la reina a Australia», dijo Albanese.
