Allison Mack pertenecía a una red de tráfico y explotación sexual llamada Nxivm, que decía ser una organización de autoayuda.
Noticias mundo.
Este lunes fue liberada de prisión la actriz Allison Mack, muy conocida por su papel como Chloe, confidente de Clark Kent en Smallvile. Pertenecía a una organización llamada Nxivm, una red de tráfico y explotación sexual, que se escondía bajo un culto de autoayuda.
Mack fue arrestada en 2018 junto con varios otros líderes de Nxivm, incluido Keith Raniere, quien fue condenado por cargos de crimen organizado, informó previamente CNN.

Nxivm
Bajo la fachada de programa de autoayuda, la organización conocida como Nxivm trabajaba en base a un esquema piramidal en el que algunas personas fueron explotadas, según CNN.
Dichas personas fueron explotadas «tanto sexualmente como para trabajo, en beneficio de los demandados», de acuerdo con el fiscal Richard P. Donoghue.
«Como se alega en la acusación, Allison Mack reclutó mujeres para unirse a lo que pretendía ser un grupo de mentoría femenino que, en realidad, fue creado y era dirigido por Keith Raniere», planteó Donoghue.
Arresto
Su arresto se hizo bajo los cargos de tráfico sexual, conspiración para el tráfico sexual y conspiración para trabajos forzados, de acuerdo con un comunicado dado a conocer por el Departamento de Justicia en el 2018.
Según CNN, ella fue arrestada junto a varios miembros de la organización.
Se declaró culpable de los cargos de chantaje y conspiración de chantaje un mes antes del jucio de Raniere en 2019.
Raniere, el fundador de la empresa Nxivm, fue condenado a 120 años de prisión en 2020.
El juez de distrito estadounidense Nicholas Garaufis calificó previamente a Mack de «cómplice esencial» y «aliada voluntaria y proactiva» de Raniere.
Sin embargo, también dijo: «No dudo de que fue manipulada y también se sintió cautiva».
Mack habría enfrentado entre 14 y 17 años y medio tras las rejas, pero según las pautas federales, su cooperación con los investigadores rebajaron su condena a tres años.
Disculpas
En un comunicado escrito, Mack dijo que entendía el dolor físico y emocional que infligía a las víctimas de la secta.
«Sentí una vergüenza abrumadora cuando trabajaba en aceptar y comprender todo lo que sucedió y todo lo que elegí», escribió Mack.