El hombre confundió al reptil con una escultura decorativa y terminó con heridas graves en un brazo.
Un insólito y alarmante hecho tuvo lugar el 28 de abril en el Kabug Mangrove Park and Wetlands, un zoológico ubicado en Filipinas, donde un turista de 29 años resultó gravemente herido luego de ingresar al recinto de cocodrilos para tomarse una selfie, creyendo erróneamente que el animal era una figura decorativa.
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De acuerdo con las autoridades locales, el joven –cuya identidad no fue revelada– atravesó una valla de seguridad y se acercó al cocodrilo sin notar el peligro. El reptil, una hembra llamada Lalay por los cuidadores del parque, reaccionó de forma violenta y lo mordió en el brazo.
Testigos del hecho relataron que la escena fue desesperante: el cocodrilo sujetó al joven con su poderosa mandíbula y lo arrastró por el agua, ejecutando giros sobre sí misma, un movimiento típico para someter a sus presas. La intervención de uno de los cuidadores fue decisiva para evitar una tragedia mayor, ya que logró liberar al hombre tras golpear al animal con un bloque de cemento.
@magandangumagapil Si Kuya Sinakmal ng Buwaya. A 10-foot-long crocodile bit and seriously injured a man who, out of curiosity, jumped into its enclosure in Siay town, Zamboanga #ai #trending #fyp #follower #menbitbycrocodil #funnyvideos ♬ original sound – BUHAY TINDERO
Fue necesario aplicarle más de 50 puntos de sutura
Una vez rescatado, el turista fue atendido de inmediato por el personal médico del zoológico, quienes controlaron la hemorragia antes de trasladarlo a un hospital cercano. En el centro médico, los doctores tuvieron que aplicarle más de 50 puntos de sutura debido a la gravedad de las lesiones en su brazo.
“El turista estaba caminando por el área cuando vio al cocodrilo y pensó que era un objeto de plástico. Saltó la valla, entró al recinto y fue atacado”, declaró el sargento Joel Sajolga, vocero de la policía local, a medios de comunicación.
Este incidente ha reabierto el debate sobre la seguridad en los zoológicos y la importancia de contar con señalización clara, así como de respetar los límites establecidos para evitar hechos que pongan en riesgo la vida de los visitantes.
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