Fotos: Canva e Intagram: @heycamilli

El caso que tiene indignado a toda Italia y el mundo, pues la justicia ha considerado que perpetuar estos actos solo por unos segundos no lo hacen un delito.

Lo más viral.

Esta decisión judicial que actualmente ha indignado a muchas personas. Se trata de un caso de acoso sexual hacia una menor de parte de un conserje, quien fue absuelto de un cargo, porque el toqueteo duró «un puñado de segundos».

Y por ello, «no constituye un delito».

Ocurrió en Italia en un escuela llamada Roberto Rosellini Cine Tv, la alumna tenía 17 años en ese entonces.

Antonio Avola, de 66 años, conserje de la escuela mencionada tocó los glúteos de la menor mientras subía las escaleras durante unos segundos.

Según los Jueces estos tocamientos, que «duraron entre 5 y 10 segundos» como lo relató la alumna, se produjeron sin el elemento subjetivo, es decir sin intención de Avola de molestar a la joven.

Este, por su parte, dijo que «sólo estaba bromeando».

Al conocerse la decisión, muchos de los usuarios en las redes sociales han empezado a grabar y compartir vídeos en los que se tocan diferentes partes del cuerpo durante 10 segundos, demostrando el abuso sexual.

El trend se llama ‘palpata breve’ (breve toqueteo).

Hasta figuras conocidas en el entretenimiento italiano como el actor Paolo Camilli y Chiara Ferragni compartieron su descontento.

Reacción de la víctima

Pero la reacción más cargada de válida indignación, rabia e impotencia fue de parte de la victima de la cual no se conoce el nombre.

«¿Para los jueces es una broma? El vigilante me agarró por detrás sin decir nada. Luego me metió las manos por dentro del pantalón y por debajo de la ropa interior, me manoseó las nalgas y luego tiró tanto hacia arriba que me dolían mis partes íntimas. Esto, al menos para mí, no es ninguna broma», dijo.

Según el tribunal, el manoseo, duró «un puñado de segundos», con la consecuencia de que «la tesis de la defensa del acto lúdico parece convincente».

Esta tesis que la joven critica con firmeza: «Si es una broma, participan las dos personas y aquí el conserje lo hizo todo él solo», subraya Laura.

Y añade: «Así no bromea un anciano con una chica de diecisiete años. Al menos en mi opinión».

Al leer la sentencia, ella sintió crecer un sentimiento en su interior:

«Sentí mucha rabia. Esto no es justicia. Empiezo a pensar que me equivoqué al confiar en las instituciones porque me sentí traicionada dos veces: primero en la escuela, donde ocurrió lo que ocurrió; luego por el tribunal’.

Lo referente al «puñado de segundos» también enfureció a Laura: «Ese puñado de segundos fue suficiente para que el vigilante pusiera sus manos sobre mí, como reconocieron los jueces. Por eso me pregunto: si hubiera durado más, ¿qué habrían dicho? ¿Que yo estaba consintiendo?».

Si bien, la joven ha sentido la solidaridad expresada por no solo quienes la conocen, sino también profesores, estudiantes y usuarios de internet.

«Me anima saber que muchos piensan que es una vergüenza que el Estado no reconozca ciertas acciones como actos de violencia».

Sin embargo existe la esperanza que la Fiscalía interceda, pues el fiscal había pedido tres años y seis meses de cárcel para conserje acusado de agresión sexual.

«Que la Fiscalía recurra, porque si no lo hace, lo viviré como una nueva traición», manifestó.

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