En la madrugada del miércoles 31 de agosto, el joven Donovan de 20 años murió asesinado en su cuarto por un impacto de bala de un policía.
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Así lo muestra la grabación de body cam de un oficial de policía, cuando en la ciudad de Columbus – Ohio, en medio de un procedimiento de captura se evidencia como el uniformado de 30 años, Ricky Anderson, abre la puerta de la habitación donde se encontraba Donovan Lewis, y de manera inmediata le propina un disparo en el torso. Posteriormente, el video capta como lo esposan mientras le gritan que no se resista.
El hombre afro murió en un hospital una hora más tarde de que lo hirieran. Pese a que él tenía orden de arresto por violencia doméstica, agresión y porte de arma de fuego; en el momento del operativo se encontraba totalmente desarmado.
La jefa de policía, Elaine Bryant, afirmó que no pasó más de un segundo en que el uniformado abriera la puerta y le disparara a Lewis. Además, también dijo que él tenía “algo” en la mano y pensaban que estaba armado. Por otro lado, la familia de la víctima asegura que “le dispararon a sangre fría”.
Hecho por el cual Donovan Lewis se convierte en otro caso de abuso policial en contra de afrodescendientes en el país del “sueño americano”. Puesto que, en julio de este mismo año, uniformados dispararon decenas de balas a un joven que se saltó un control de tráfico, la cual era afrodescendiente.
Cabe recordar, el caso de George Floyd, quien murió en 2020 al ser asfixiado con la rodilla de un policía, lo que generó la ola de protestas más grande desde hace décadas en los Estados Unidos.
Asimismo, estas se suman a una larga lista de muertes por manos de la policía hacia hombres afrodescendientes a lo largo de la historia.
