Shein, la popular marca de moda china, en controversia por condiciones laborales alarmantes en sus fábricas proveedoras.
Después de prometer abordar el problema del trabajo excesivo en su cadena de suministro, Shein enfrenta nuevas críticas. Según un informe reciente de Public Eye, una organización suiza de derechos humanos, los trabajadores de algunas fábricas proveedoras de Shein siguen trabajando hasta 75 horas a la semana, desafiando las regulaciones laborales.
El estudio, que entrevistó a trabajadores textiles en la región de Guangzhou, China, reveló que el personal trabaja un promedio de 12 horas diarias, sin contar las pausas para comer, y a menudo durante seis o siete días seguidos.
Además, el informe señala que los salarios de los trabajadores apenas han aumentado desde el año pasado, oscilando entre 6.000 y 10.000 yuanes al mes (aproximadamente entre 829 y 1.382 dólares estadounidenses). Sin embargo, después de deducir la paga por horas extraordinarias, los trabajadores se enfrentan a salarios mensuales significativamente más bajos, alrededor de 2.400 yuanes (unos 332 dólares estadounidenses).
La fundación Public Eye denuncia que los trabajadores asociados a los proveedores de #Shein son obligados a trabajar hasta 75 horas semanales (tres turnos al día) y frecuentemente con un día libre al mes. pic.twitter.com/l0BdaTfdOa
— Ángel Vázquez (@4ngelVazquez) November 17, 2021
Las condiciones laborales descritas por los trabajadores son desalentadoras. Uno de ellos compartió que trabaja desde las 8 de la mañana hasta las 10:30 de la noche todos los días, con solo un día libre al mes debido a la carga financiera que representa.
Shein, en respuesta a las acusaciones, ha afirmado que el informe se basa en una muestra limitada y que están comprometidos a mejorar su cadena de suministro. La empresa ha anunciado inversiones significativas para fortalecer la gobernanza y el cumplimiento de sus proveedores, aunque algunos críticos consideran que estas medidas son insuficientes.
Shein, bajo la lupa
La situación ha llamado la atención de organizaciones internacionales, como Public Eye, que han instado a Shein a tomar medidas más enérgicas para garantizar condiciones laborales justas para sus empleados.
Esta no es la primera vez que Shein se encuentra bajo escrutinio por sus prácticas laborales. En el pasado, la marca ha sido acusada de explotación laboral y violaciones de los derechos humanos en sus fábricas.
A medida que crece la presión sobre Shein para abordar estas preocupaciones, queda por verse si la empresa cumplirá sus promesas de mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores y cumplir con los estándares internacionales de derechos laborales.
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